sábado, 30 de noviembre de 2013

Las bicis también son para el invierno.

Cuando te gusta de verdad el mountainbike, siempre encuentras los motivos para salir para montar, valoras las cosas buenas de cada época del año. En verano la posibilidad de aprovechar el día al máximo, montar atardeciendo, acabar la ruta on un chapuzón; el otoño con las primeras lluvias y el terreno perfecto, el los bosques y el campo llenos de colores y olores nuevos; la primavera, con los días que se alargan y rayos de sol que hacen de lo mas agradable la ruta, la montaña se empieza a abrir, incluso montar con lluvia... Y en invierno, no hay que dejar pasar la oportunidad de montar en nieve.

Con ese objetivo salimos Oscar y yo de Cercedilla en dirección a las Cabrillas y La tubería, subiendo por el Calvario hasta la estación de Navacerrada. Hacia mucho tiempo que teníamos ganas de hacer esa famosa bajada de la tubería y aunque sabíamos que habría nieve en el puerto y por tanto la parte más alta de la ruta estaría cubierta, nos apetecía probar.

Las primeras rampas saliendo de Cercedialla fueron cómodas. El día soleado, la temperatura buena aunque arriba se empezaban a ver nubarrones negros. La sensación era extraña, porque aunque había sol, a ratos llegaban copos de nieve que traía el aire. A mitad de la subida empezó a aparecer la nieve en el camino, no presentaba problema porque aun no cubría todo el camino, pero la mala noticia es que no era nieve recién caída, estaba helada, lo que iba a suponer un problema según fuésemos cogiendo altura. 

Cuando llegaron los tramos con más pendiente del camino y la cantidad de nieve aumentó, cada vez con más frecuencia había que echar pie a tierra, la rueda no enganchaba en el suelo... Con este panorama, el viento pegando con más fuerza cada vez, y aunque estábamos a muy poca distancia de la estación... decidimos darnos la vuelta y regresar al pueblo a tomar una cerveza. La dificultad no iba a estar en llegar a la estación (hubiese sido cuestión de tiempo y caminar), el riesgo -innecesario- iba a esta en bajar la tubería. Es una senda estrecha, que seguramente tendría hielo y a uno de los lados tiene una caída respetable. Con este percal, mejor volver en primavera, seguirá en el mismo sitio.

La bajada tanto en los tramos con nieve como más abajo, en trialeras como bambi, la disfrutamos... muy corto eso sí, no nos salieron más de 18 km. pero bueno, cuando hay nieve te arriesgas a esto, si está helada, es imposible avanzar.

Lo bueno de acortar la ruta: nos dio tiempo a un aperitivo con familia y amigos, que derivó en comida, sobremesa y demás... No hay mal que por bien no venga.


La siguiente ruta que hicimos, fuimos a asegurar. Nos quedamos por Arganda para rodar algo más. En esta zona, aunque pegue el frío, bien abrigado siempre se puede salir y combinar pistas, senderos, trialeras... nada muy largo si se trata de subir o bajar, pero muy entretenido y a mano.

Salimos por senderos desde Arganda, subimos por la pista del barranco del Ajero y recorrimos la Marañosa en dirección a San Martín de la Vega por senderos. Durante un tramo coincidimos con una quedada, nos planteamos cambiar de planes y seguir con ellos... pero, no, seguimos a lo nuestro, al final se hacen muchas paradas en este tipo de rutas para reagruparse y eso nos va a demorar mucho.

Antes de llegar al pueblo, giramos dirección a Morata alternando pistas y singletraks cortitos pero de lo más divertidos: rápidos y con algún tramo técnico pero sin dificultad, para darle gracia. Los últimos 15 km ya picaban, aunque eran los más sencillos nos entró viento de frente, y para que engañarnos, no estamos en una gran forma física, se nota la falta de kilómetros en las piernas.

Llegamos hasta casa bajando la trialera de la Senda Ecológica, la conocemos como el pasillo de nuestra casa, pero a pesar de eso, llegamos al final cascadetes... las piernas queman hasta para tragar piedrecillas y empujar la bici en las curvas. En este enlace está la ruta.

No está mal, con apretamos 47 km... total, se supone que el invierno también es para empezar a trabajar el fondo.