Este fin de semana, tras el parón casi obligado debido a las Navidades y a algún fin de semana de lluvias, nos liamos la manta a la cabeza y nos planteamos una ruta larga, para empezar a rodar y coger fondo durante el invierno, pero que fuera pistera, facilita y a poder ser que no la hubiésemos hecho antes. En definitiva, una ruta cómoda para ir de charleta en plan globero y empezar a tomar contacto. Tiro de wikiloc: rutas circulares en la zona de Arganda con más de 60 km y elijo una que viendo la zona por la que va, pienso que se ajustará a lo que buscamos...
Pasamos cerca de Torres de la Alameda, con un par de km. de subida dura dura para llegar hasta Nuevo Baztán, a partir de ahí el camino empieza a mejorar, se va ensanchando, secando y casi llegando a Pozuelo del Rey volvemos pisar pistas de nuevo. En Pozuelo hacemos una necesaria parada para atracar un supermercado y ponernos finos de bollos, algo de fruta y bebidas isotónicas sentados en una parada de autobús al solete, "más agusto que en brazos"... y es que muy profesionales nosotros, nos vamos a una ruta de 70 km que no conocemos con dos barritas para tres...
A partir de ahí el camino más o menos lo conocemos. Ya es pisteo hasta Campo Real y luego bajar por Arroyo Seco hasta Arganda. Una vez allí, manguerazo a las bicis y para casa con fuerte subida para rematar los 70 km en algo más de 5 h. que nos hemos metido entre pecho y espalda.
Sin duda ha sido un día en el que hemos cometido errores de principiante: estando justos de tiempo, de fuerzas y después de dos semanas lloviendo nos planteamos una ruta que no conocemos y sin llevar suficiente comida... Vamos que si lo pensamos dos veces no lo hacemos así, y no es la primera vez que nos ocurre algo parecido (recuerdo un miércoles de hace un par de veranos en le que nos tuvieron que venir a buscar en coche porque se nos hizo de noche bastante lejos de casa): ¿Será que no sabemos preparar una ruta?... o que en realidad, casi sin saberlo, no queremos hacerlo para ver con qué nos sorprende el camino... Sólo se que pese a los imprevistos y la paliza, llegamos más contentos y satisfechos que si todo hubiera salido como su habíamos pensado.
